Hola! me imagino que queres saber QUE JORACA es TEE. Quién es TEE? Como nació TEE?

Así que te voy a contar una historia y espero que te guste ;)

Mi nombre es María del Mar Barrera. Sí! si rondas los 40 años te imaginaras que me han gastado bastante diciéndome 'Marimar", cosa que no me molestó tanto como cuando llegó "María la del Barrio". Y aclaro! no porque tenga algo en contra del Barrio en sí. Sino que María en este caso era una pobre mujer sufrida, y yo, la verdad, no estaba para encajar en ese rol. Imagino que crecer morocha y linkeada a personajes novelescos en un país donde se valoriza lo rubio, blanquito, flaco al extremo y de ojos celestes me ayudo a desarrollar esta personalidad que, si me ves en Instagram de vez en cuando, sabrás... MUCHO NO ME IMPORTA EL QUE DIRÁN.  Esto y TERAPIA jiji. MUCHA TERAPIA!

Soy Licenciada en Diseño de Indumentaria y Textil. Estudié en la UADE y disfrute muchísimo esos 10 años. 10 años? Bueno, los primeros 3 los hice en tiempo y forma. Una chica muy aplicada con uno de los mejores promedios (y no digo el mejor porque Josefina López siempre me sacó ventaja jiji). En el cuarto año de la carrera decidí que quería entrar a la cancha laboral y embarrarme un poco. Así fue como trabajé en dos empresas que me ayudaron a decidir que clase de diseñadora quería ser, que clase de productos quería vender, como vender y muchas cosas más. Y obvio, colaboraron a que tarde 7 años en rendir mi último examen y buscar el bendito diploma.

Entrar a trabajar en Adidas fue un intensivo que, como el primer novio, pareciera que te deja algún tipo de marca que te va a seguir FOREVER. Entre como pasante en el área de Desarrollo de Producto y Control de calidad. Me pasaba horas analizando prototipos, comparando muestras de afuera con contra muestras producidas en Argentina. Midiendo que entre raya y raya hubiera 1 centímetro exacto. No 0,9 o 1,1. 1 centímetro! Recuerdo caminar por las gigantes fábricas que producían para Adidas. Como estaban organizadas en líneas de produccion para optimizar tiempos. Las máquinas que usaban para sublimar las camisetas de fútbol. Las muestras y muestras de color de telas que chequeaba para llegar al exacto. Todo en Adidas tiene que salir perfecto. La calidad en las telas, confección, medidas, colores, etc. Y, no olvidemos el lema de Adidas "Impossible is Nothing" que parecerá un poco exigente pero se te graba a fuego. Creo que aquí, en este preciso momento nació la #diseñobse! Les cuento una anécdota. NO! el día que conocí al futbolista que mangueaba pelotas desinfladas NO! esa la cuento otro día... el día que conocí al director de Control de Calidad de ADIDAS MUNDIAL. o sea el "capi di tutti capi". Era un Canadiense que vivía en una isla en Estados Unidos con dos perros Husky. Su tarea era viajar por el mundo controlando todas las fábricas que confeccionaban para la marca. Hacía años que trabajaba de esto, y antes de llegar a Adidas ya lo había visto todo. Yo, que todavía era una niña y solo había visto un 0,00001% de la realidad de rubro, me vi atrapada por las historias que me contaba. Cuando digo que lo había visto todo digo TODO. Lo mejor y lo peor. En un momento me contó que hacía muchos años había visto talleres en el sudeste asiático con mujeres encadenadas a las máquinas. Molinetes en las puertas de los baños para controlar cuánto tardaban cada vez que iban. Mujeres con pañales! Barcos en el medio del mar con gente confeccionando para no pagar impuestos. TODO y mas. Esta persona y su experiencia también me marco. Yo de esa industria no quiero ser parte! 

Mi segunda experiencia fue como trabajar en DISNEY. Entré al área de Desarrollo de producto de TROSMAN. En ese momento la marca que más diseño tenía en Argentina y que hacía producto más complicado. Me fascino trabajar acá! no solo desarrollaban prendas complejas sino que también los textiles. Y a diferencia de Adidas, estaba en la fábrica todo el día. Trabajaba con un equipo que, in house, desarrollaba la moldería, las muestras, la produccion, el control de calidad y el empaquetado. Una de las cosas que más valoro de mi paso por Trosman fue entender la importancia de conocer a tu cliente. Mi jefa, Jessica, conocía a la perfección quién le compraba, que esperaban de la marca, y trabajaba pensando siempre en ellas. Por otro Lado, Rubén, también diseñador, me dejó uno de los lemas que hoy me repito constantemente. Me dijo: "María, no está comprobado que la gente quiera comprar siempre productos nuevos! a veces les gusta mucho algo y vuelven a comprarlo en distintos colores y telas". Yo, en ese momento, en medio del romance con el diseño pensé: "Ponete a diseñar Ruben!" pero los años le dieron la razón y aquí estoy, nobleza obliga, agradeciéndole!

Y, voy a hacer un paréntesis, para contarles que antes de todo esto, antes de estudiar diseño, trabajé 4 años en el área de Recursos Humanos de una Multinacional que se dedicaba a las telecomunicaciones. KE??? Siiii... usaba trajecitos y tacos todos los días. Pero, porque les cuento esto? Porque de todas mis experiencias saque algo importante. Y en esta en particular salió #MaríaPlanillita. Esa herramienta fiel y compañera: el EXCEL! no diría que soy experta pero estoy segura que usarla para ser ordenada me ayudo enormemente.

Vuelvo a la historia! 

En el Año 2010, después irme de Trosman y en plena crisis de Argentina (ya no recuerdo ni cuál era) el rubro estaba COM PLI CA DO. Y yo me vi sin trabajo y sin muchas posibilidades de conseguir uno. Curriculum tenía, pero las marcas estaban mal y solo contrataban pasantes. Así fue como mi mamá me dijo: andate a estudiar afuera, proba una experiencia nueva! Aplique a una Beca del Ministerio de Educación de Austria y adivinen que? ME LA DIERON. Me fui un total de 8 meses a vivir y estudiar en Vienna. Uno de los requisitos para aplicar a la beca era desarrollar un proyecto que, a futuro, te gustaría llevar a cabo. Yo nunca había pensado en tener mi propia marca, de hecho hasta ese momento solo lo concebía como parte de ganar la beca. Para mí esto era una experiencia más y cuando volviera a Buenos Aires, buscaría nuevamente trabajo en una marca. Así fue que ,con las distintas clases que iba tomando, iba armando y moldeando un proyecto fantasma. Una marca de ropa básica. Me la pasaba recorriendo locales de diseñadores japoneses de indumentaria, de diseño industrial. entraba a multimarcas para ver los detalles constructivos de los diseñadores Belgas. Y, compré por primera vez, una prenda de American Apparel. para mí el precursor del BASICO a nivel mundial y del concepto de VALOR  a la industria nacional. Terminados los 8 meses volví a la Argentina y para mi sorpresa la crisis seguía y yo tampoco conseguía trabajo. Acá fue mi papá quien me dijo: "entre seguir manteniéndote hasta que consigas trabajo o ayudarte con un proyecto propio, prefiero que te armes algo propio!'. AY NO! ni idea como arrancar. CRISIS. MIEDO. TERAPIA. 

En el año 2011 nació Mercado Buenos Aires. Con un local hermoso en la zona de Martinez y percheros llenos de básicos de algodón. Mi idea en ese momento era abrir un showroom y vender online, pero todavía se compraba en locales jiji (esa movida vendría un par de años más tarde). En ese momento yo abría el local a las 10 de la mañana hasta las 13 hs. cerraba al medio día y algunos días me iba a comprar telas, otros a los talleres, y volvía a las 16 para abrir otra vez hasta las 20 hs. En mi primer colección, como la mayoría de los emprendimientos, hacia una curva de 3 talles. Es lo que financieramente puede hacer un emprendedor promedio. Vender mi propio producto, conocer a mis clientas, ver la realidad y, escuchar las historias que me contaban las chicas me calaron hondo: cómo no conseguían ropa, cómo las trataban en los locales, el famoso "para vos no tengo!" hizo que para la segunda temporada ya tuviéramos 5 talles!

Mercado duró hasta el año 2017 que, deprimida atrás del mostrador del local, me hice cargo que ese sistema no me hacía feliz y que quería probar lo que años antes no me había animado y probablemente no hubiera funcionado. Ese año mi papá había fallecido y para mí se cerraba una etapa. Necesitaba un cambio radical con lo cual no solo cerré el local sino que cambie hasta de nombre. Así nació TEE! Necesite barajar y volver a plantearme que quería yo de este proyecto. VOLVER A LAS BASES. Así que en el garage de la casa de mis padres monté un showroom y abrí el #ShopOnlineTEE. Estaba, otra vez, muerta de miedo. El local era un PERNO pero ya estaba acostumbrada. Quién va a venir a un showroom en un garage? Quién va comprarme online? Mis clientas de Martinez no tuvieron problema en seguirme, de hecho estaban contentas porque había más lugar para estacionar ;) y, con el crecimiento de Instagram y el nacimiento de las influencers el primer día de venta online vendí más que el promedio diario de facturación del local. Había agua en la pileta!

Muy rápidamente me empecé a dar cuenta que TEE no era solo una marca de básicos sino que se había formado una comunidad, la #comunidadTEE. Y esto hizo que yo me sienta muy cerca de las #chicasTEE y a través de nuestra comunicación fluida puedo ver que necesitan, que quieren y proponerles desde mi lugar, #ropitaLinda para ustedes. Siempre sentí, desde la facultad, y viendo desde adentro el mundo de la moda, que a los diseñadores nos educan para ser caprichosos. para imponer y vender lo que a nosotros nos inspira. Nuestra proyección de lo que el cliente debe consumir. Y siempre trato de luchar contra esto. Por eso las escucho y veo que quieren, que les gusta, que colores, que siluetas. Y creo, a esta altura, que mi rol es bajar a producto lo que ustedes quieren y necesitan respetando los valores de la marca. Hace un tiempo escuché a una activista por la diversidad corporal decir que, para que una marca fuera inclusiva debía tener mínimo una curva de 8 talles. así que me comprometí a llegar a esa meta. Hoy TEE tiene una curva de 7 (por eso digo que somos un marca en proceso de ser para #TodasyTodas) y creo que si TEE sigue creciendo vamos a llegar muy rápido a 8.

El año pasado llegó la pandemia. Y yo, que volvía de vacaciones, me vi acuarentenada 15 días antes que todo el resto de los Argentinos. Muchas de ustedes me vieron atravesar esa crisis. No escatimé llantos en vivos de instagram ni relatos sobre mis miedos por el futuro de TEE. Pero fueron ustedes las que me dieron fuerza y me acompañaron en la incertidumbre. Pasado un mes de encierro TEE se reactivó. Y no solo se reactivo, sino que empezó a crecer exponencialmente. En Agosto dejé el garage y me mudé al #TallerTEE. Cambié de correo para poder cumplir con todos los pedidos. Entraron Joaco y Vero al Team, unos meses después entro Pau y ahora nos acompaña Juanita ayudandolas en el #ShowroomTEE. Hoy no soy solo YO. Sino que, sumado a Vicky y Mónica que me acompañan hace muchos años, la familia se agrandó. Seguimos trabajando con los mismo talleres desde hace años, talleres chicos, de mujeres, donde ya hay un vínculo. Donde respetamos nuestro trabajo mutuamente. Toda la cadena productiva de TEE es respetada. Seguimos comprando a los mismos proveedores desde el año 2011 por su calidad y porque muchos de ellos me vieron con un potencial que hoy comprobaron.

Y para cerrar , les cuento una pavadita. este año Tienda Nube nos eligió como una de las tiendas que más creció en el último año. Esto es gracias a todo el trabajo de TEAM pero más que nada en GRACIAS A USTEDES! que confían en nosotros, en nuestros productos y que, en este momento de tremenda crisis mundial, siguen eligiendo TEE.

Estoy segura que en un tiempo voy a tener que seguir escribiendo esta historia. Pero por el momento llegamos hasta acá! con un GRACIAS ENORME, GIGANTE, INFINITO a todas las #ChicasTEE. 

las quiero!

María, alias la #diseñobse